Un columpio para bebé suele ser una de las primeras compras que hacen los futuros padres. Proporciona mucha comodidad y calma al bebé, al tiempo que libera a los padres de la presión por unos momentos. Los columpios vienen con distintas inclinaciones -sentado, semisentado, reclinado- para que puedas ajustarlos a las necesidades del bebé.
Pero, ¿cuándo se puede empezar a poner al bebé en un columpio? Y, por otro lado, ¿hay algún límite de edad para este suave interludio?
Averigüémoslo.
¿Qué es un columpio para bebés?
Un columpio para bebés es un artículo de puericultura que mece a los recién nacidos. Su movimiento de balanceo imita el balanceo de los brazos de mamá o papá.
La mayoría de los bebés necesitan que los mezan para dormir tranquilos. El columpio les permite redescubrir esta relajante sensación.
El columpio también puede utilizarse como mueble de juego. Puede colocar un móvil o un marco de juego encima del columpio. Este bonito juguete animará a los niños a entrenar la mirada y estirar los brazos para coger objetos. Proporciona una suave estimulación.
Ten cuidado de no confundir un columpio con una silla de bebé. Aunque estos dos accesorios de puericultura tienen mucho en común, la hamaca se mece de forma natural, mientras que el columpio funciona eléctricamente.
¿Cómo se utiliza un columpio?
Utilizar un columpio eléctrico es muy sencillo. Basta con colocar al bebé en él y encenderlo.
Puedes trasladar el columpio eléctrico de una habitación a otra, para que tu bebé esté siempre a tu lado. También puedes llevártelo de viaje o para pasar la tarde con los amigos, ya que no ocupa mucho espacio.
Tú eliges la posición y el ángulo del columpio en función de tu bebé. Si tu pequeño no quiere dormir, colócalo sentado para que pueda observar su entorno con total seguridad. ¿Sus ojitos empiezan a cerrarse? Coloca suavemente el columpio en posición reclinada. Tu bebé no tardará en dormirse.
Todas las ventajas de un columpio
El columpio para bebés ofrece muchas ventajas.
Durante el día, es la solución ideal para que tu bebé se instale en un lugar cómodo, sin dejar de tener tiempo para ti para limpiar, cocinar, etc.
Incluso puedes servirte un café. ¡Por fin!
Por supuesto, mantente siempre cerca del columpio. Aunque esté perfectamente seguro, sin riesgo de resbalarse o caerse, siempre debes poder vigilar a tu hijo pequeño y comunicarte con él.
Después de comer o durante un ataque de llanto, los movimientos del columpio ayudan a calmar al niño. Calmado, se duerme más rápidamente.
Y los beneficios del columpio no acaban aquí, ya que este accesorio de puericultura es muy práctico para realizar ciertas actividades de aprendizaje precoz con tu pequeño. Favorece el desarrollo cognitivo y sensorial de tu pequeño.
¿A qué edad se debe poner al bebé en el columpio?
Si se pregunta por la edad del columpio de su bebé, la respuesta es sencilla: puede poner a su bebé en el columpio desde el nacimiento.
En cuanto al límite de edad, la respuesta depende del modelo de columpio. Algunos están diseñados para acoger a niños de hasta 9 kg, mientras que los columpios progresivos están pensados para mecerlos hasta los 18 kg.
El secreto está en escuchar a tu hijo. Con el paso de los meses, es fácil saber si tu hijo sigue estando cómodo en el columpio. ¿Quiere volver a subirse? ¿Quiere bajarse cada vez más deprisa?
Algunos niños pequeños no tardan en querer moverse solos. En este caso, puedes sustituir el columpio por una alfombra de juegos. A otros les gusta dormirse al ritmo del columpio. En todos los casos, asegúrate de que el columpio sea lo bastante cómodo para la edad de tu hijo.